Relatos de Jjojismos

· La última bolchevique (concluido), una mujer regresa del exilio y se encuentra con un país devastado por la guerra. Perseguida, deberá aliarse con los compañeros que la traicionaron para luchar por su supervivencia.
· Una nueva historia (en proceso), 1913, han asesinado al hijo de un importante empresario, el detective Jhan, un troglo, no cree que el sospechoso detenido, un trabajador de oficinas mamón, sea el verdadero asesino.
· Jaime (en proceso), la secuela de La última bolchevique. Bella, colaboradora de los nuevos bolcheviques se lanza a la búsqueda del a la par odiado y amado Jaime para evitar una nueva guerra.
· La muerte de Ishtar (en proceso), nos situamos a finales del siglo IV, principios del V. La nueva religión cristiana se abre paso frente a las antiguas creencias paganas. Dos mundos chocan y luchan entre intrigas, persecuciones y aventuras.

lunes, 28 de abril de 2014

"La Última Bolchevique" en pdf para descargar.



Ya te puedes descargar en pdf "La Última Bolchevique"
novela de aventuras e intriga política en un mundo distópico: Una mujer regresa a un país devastado por la guerra y para sobrevivir deberá aliarse con las mismas personas que años atrás la traicionaron.

martes, 22 de abril de 2014

La muerte de Ishtar. Capítulo 2.2

"Estúpidos!", pensó enojado el Duque. Quería pasar desapercibido, no llamar la atención para así poder actuar con más libertad. ¡Pero esos malditos provincianos organizaban un recibimiento oficial! Había atracado de madrugada precisamente para evitar la pompa y los curiosos. Y, sin embargo, pese a la hora que era, toda la ciudad sabía de su llegada. Las inmediaciones del muelle estaban cercadas por una legión de ojos chismosos dispuestos a destripar con la mirada a los importantes extranjeros recién llegados.

lunes, 14 de abril de 2014

La Muerte de Ishtar. Capítulo 2.1

El barco del duque Flavio Argento atracó en el puerto de Barcino de madrugada. Quería evitar llamar la atención en la medida de lo posible. Barcino era una ciudad muy pequeña, de no más de seis o siete mil habitantes y la llegada de un barco como el del Duque iba a causar un gran impacto. Por eso esperaron a una hora más prudente para tomar tierra.

Flavio Argento era un hombre de mediana edad. Toda su vida la habia dedicado a la guerra. Se tenía en alta estima: honorable, disciplinado. Era un buen militar.

Jaime. La bolchevique 3.3.

El garaje estaba oscuro. Era húmedo y tenía un característico olor a cerrado. A primera vista parecía desierto. Pero no era así.

Unos focos se encendieron de golpe iluminando con intensidad hacia donde estaba el grupo. Eran los focos de un todoterreno oscuro. Le siguieron los focos de otros dos todoterrenos. Apenas pudieron reaccionar ocultándose detrás de unos coches aparcados. 

miércoles, 9 de abril de 2014

La muerte de Ishtar. Capítulo 1.6

La abadesa estaba profundamente preocupada. La visita del soldado palatino era inesperada, aunque bien pensado, siempre había temido que podía pasar algo así.

Por suerte para el monasterio, ella de joven había visitado Constantinopla y allí pudo contemplar por un instante a los majestuosos Candidatos de la Escuela Palatina escoltando al aún más majestuoso emperador. Fue en el hipódromo. Siempre lo recordaría: Su padre, honorable y rico patricio, acudió a la corte para resolver unos negocios familiares. Tuvieron la oportunidad de acudir al magnifico hipódromo de la ciudad para presenciar una de sus famosas carreras de cuadrigas. Antes de comenzar la carrera, cuando ya todo el mundo estaba en sus asientos, la futura abadesa pudo ver a varios Candidatos que abrían paso al mismísimo Emperador para que pudiera ver la carrera desde el palco especial del hipódromo reservado a su figura.

Jaime. La bolchevique 3.2.

Tantoun no se resignó. Primero ordenó a uno de sus guardaespaldas que corrieran a buscar a Jessi al baño, "intentaremos llegar al coche", le indicó. Ese era el plan, bajar hasta el garaje del centro comercial y tratar de forzar la salida. Pero no sería fácil llegar hasta allí: si bien la planta en la que estabamos se había quedado rápidamente vacía, la planta baja estaba completamente colapsada. Los clientes y trabajadores del centro comercial se habían abalanzado sobre las puertas para huir de la amenaza fantasma, pero las salidas estaban controladas por la policía y sólo dejaban pasar a la gente una vez identificados y reconocidos. Era probable que las salidas del garaje también estuvieran custodiadas, pero eran la únicas vías de escape posibles.

martes, 8 de abril de 2014

La muerte de Ishtar. Capítulo 1.5

El soldado aporreó una y otra vez la puerta. Las monjas encargadas mo sabían que hacer. Abrieron la mirilla y fueron las que dieron una primera descripción aunque no le vieron el escudo y no comprendieron el significado de la túnica blanca. Lo que si trasladaron fue su embriaguez, su hedor y su aspecto fiero.

Tenían orden de, a partir del anochecer no abrir a nadie y así se lo explicaron al soldado, pero, en palabras de las monjas, no entraba en razones y amenazaba con tirar la puerta.

Acudió por fin la abadesa. Sin abrir la puerta trató de comunicarse con el hombre a través de la mirilla.

Jaime. La bolchevique 3.1

Tantaum tomó un sorbo de su infusión. Era un tipo peculiar, pulcro, con un traje caro, pañuelo blanco sobresaliendo por el bolsillo de la chaqueta y sombrero de ala ancha con una pluma roja. Dos guardaespaldas, también de traje pero con gafas oscuras le flanqueaban. Tantaum sonreía como si todo le resultara divertido. Sus ojos se clavaron en Bella, pero con un punto de decepción.

- Encantado de conocerles. Soy Charles Tantoun.
- ¡Eso, Tantoun! Yo sabía que se llamaba algo así, Tantoun, Tantaum, Tontón... - le susurró Jessi a Bella.

domingo, 6 de abril de 2014

La muerte de Ishtar. Capítulo 1.4

Pocas semanas después fue cuando el soldado apareció. 

Fue una noche de luna nueva, pero las nubes ocultaban las estrellas. Como se acercaba el invierno, el frío iba en aumento y, además, las lluvias pasadas habían dejado los caminos embarrados.

El soldado era alto, moreno y robusto, barbudo y sucio. Apestaba a alcohol y al característico olor rancio debido a la falta de aseo. Pero pese a esa primera apariencia, no era como los bárbaros federados ni muchísimo menos.

Llevaba una cota de mallas embarrada, debajo una túnica hasta las rodillas y unos pantalones para protegerse del frió. Del cinturón le colgaba una espada, aunque se ayudaba para andar de una lanza a la manera de cayado. No llevaba casco, la cabeza la cubría con un tocado de fieltro, de moda sobre todo en Oriente.

sábado, 5 de abril de 2014

Jaime. El obrero 3.3.

Por fin llegó el gran día de la graduación. Todos los cadetes de la academia formaron nerviosos a la espera del momento en que se convertían oficialmente en milicianos del partido bolchevique... aunque la mayoría de la dirección del partido no los reconociera como tales. 

Pero eran ellos los que se enfrentarían al fascismo. Eran ellos los héroes de la clase obrera, dispuestos a dar su vida por el futuro de la revolución. Y ese importante día conocerían en persona al gran bolchevique. Al único dispuesto a romper con sus dirigentes para defender a los trabajadores de las garras del fascismo. El único dispuesto a luchar, capaz de pasar a la acción no quedándose en bonitos y vacíos discursos.

viernes, 4 de abril de 2014

La Muerte de Ishtar. Capítulo 1.3

A Helena no le convencían las explicaciones de la Abadesa, pero ella no era nadie para contradecirla. 

Era mujer desde hacía muy poco tiempo y junto a la primera sangre habían venido los votos que entregaban su virginidad a Cristo. La túnica azul que ahora cubría su cuerpo no podía ocultar del todo su figura juvenil, aunque fuera del monasterio se cubriera con una capa oscura y tapara su cabello con un pañuelo blanco. 

Pero Helena se notaba diferente. No sólo por su nombre heleno, impropio de una virgen cristiana. O sus rasgos arameos, la piel de color aceituna, ojos grandes y oscuros y cabello azabache. Tenía una extraño tatuaje con la forma de una estrella de ocho puntas en su hombro izquierdo, casi rozando su corazón. Lo tenía desde siempre y nadie le daba una explicación satisfactoria de su origen. La Abadesa decía que era una marca producida por el pecado de sus progenitores que osaron abandonarla de niña en el monasterio.

Jaime. El obrero 3.2

Finalmente pudo dar con Martillo en la cantina. Cuando le vio, su antiguo compañero de trabajo no se lo podía creer. Martillo corrió hacia él. Entre carcajadas y gritos eufóricos, primero lo abrazó con fuerza, luego le golpeó los hombros para a continuación mirarle de arriba a abajo.

Nick encontró a Martillo muy diferente a como era en el trabajo. No era tanto un cambio físico aunque estaba sin duda más fuerte. Era sobre todo una importante transformación en su personalidad. Parlanchín, follonero, apestaba a alcohol. Parecía que no quedaba ni rastro del joven silencioso e introvertido, dominado por el miedo a tener que ir al frente.

jueves, 3 de abril de 2014

La muerte de Ishtar. Capítulo 1.2

Las monjas del monasterio tampoco olvidarían aquel terrible día. Muchas llegaron a pensar que Cristo les había abandonado y se resignaron a morir pasto de las llamas. Fueron los monjes los que corrieron a salvarlas. Juntos huyeron a la ciudad y esperaron la llegada de los federados. Tropas bárbaras, feroces y sanguinarias.

Lo que se encontraron a su regreso era terrible: el monasterio casi destruido, pero también una hilera de campesinos colgados, desnudos y azotados hasta la muerte como castigo por sus actos. Aunque los campesinos merecían un castigo por profanar el monasterio, la brutalidad de los federados no dejó de turbar a la mayoría de las monjas.

Jaime. El obrero 3.1

Nick montaba el fusil en uno de los ejercicios cotidianos. Tenía que montarlo y desmontarlo una y otra vez y repetir la operación hasta que el instructor diera la orden.

Desde que había ingresado en la escuela de formación de la milicia el entrenamiento había sido muy intenso. La guerra iba mal y necesitaban nuevos refuerzos preparados cuanto antes.

En medio del ejercicio, mientras hacía la enésima repetición vio con el rabillo del ojo una figura que le resultó familiar. Pero no familiar del mes escaso que llevaba allí. Familiar de antes, de antes de ingresar en la milicia.

miércoles, 2 de abril de 2014

La muerte de Ishtar. Capítulo 1.1

El monasterio era una pequeña edificación de madera y piedra con forma rectangular. Lo habían construido siguiendo el esquema de un campamento militar, tal y como mandaban los preceptos, cubriendo una antigua cueva donde descansan los restos de la santa madre Tomasa.


Precisamente por eso, a los campesinos de las tierras cercanas no les hacía ninguna gracia su emplazamiento. Decían que las monjas se habían apropiado de una cueva sagrada donde, durante siglos, los sacerdotes paganos celebraban los misterios que protegían al pueblo de las fuerzas del mal. Ahora estaban completamente indefensos. La sequía que se perpetuaba y las guerras que no cesaban eran responsabilidad directa de aquellas monjas malditas.

Jaime. El mercenario 3.1

Mierda. Algo iba rematadamente mal.

Desde mi posición a duras penas podía ver a los bolcheviques. No había tenido problemas en seguirles, la verdad. Ni la lluvia torrencial, ni las pocas cautelas que tomaron... Eso no era bueno. Hubiera sido mejor que me hubiesen hecho sudar un poco, porque igual que yo, alguien con habilidades similares podría estar también al loro. ¡Soy muy bueno, pero no soy único!

Jaime. La bolchevique 2.3

Jessi les condujo hasta un centro comercial del centro de Copperfield. Aunque era cerca, fueron en coche porque la lluvia seguía cayendo con mucha intensidad.

- Vaya lugar para encontrarnos con un mafioso -señaló Bella.

Martillo estaba de acuerdo con los recelos de la muchacha... o al menos eso parecía indicar su gesto.

Lo cierto era que el centro comercial, ya de por si se los más exitosos de la ciudad, estaba abarrotado, por ser fin de semana y por la lluvia.