11. LA AMANTE
11.1
Continúa la carta de Helena:
LLEGADOS A
ESTE PUNTO, CREO QUE DEBO MOSTRARTE MI OSCURIDAD. MI GRAN MANCHA QUE ME HA
MARCADO Y ME HA CONVERTIDO EN UN MONSTRUO. TÚ ME HAS DADO UN SENTIDO, UN MOTIVO
PARA LUCHAR POR MI SALVACIÓN, PERO LA MANCHA SIGUE DENTRO DE MÍ. NO HAY
JUSTIFICACIÓN, NI ESCUSA POR LO QUE HICE, POR LO QUE SOY.
NO SIEMPRE
FUE ASÍ.
FUI NIÑA
COMO TÚ. AMADA Y BIEN AMADA POR UNA FAMILIA CARIÑOSA. NACÍ CIEGA. EN CÁLEDON.
MIS PADRES ERAN EMIGRANTES. TENÍA -HABLO EN PASADO-, TENÍA CUATRO HERMANOS, DOS
CHICAS Y DOS CHICOS. YO ERA LA SEGUNDA. MI HERMANO MAYOR JUAN, MIS HERMANOS
PEQUEÑOS ANA, LAURA, PEDRO. PEDRO ERA UN BEBÉ CUANDO PASÓ TODO. NACÍ CIEGA. Y
AUNQUE MIS PADRES ERAN POBRES, AUNQUE TENÍAN QUE TRABAJAR LOS DOS PARA SACARNOS
ADELANTE, PESE A QUE VIVÍAN UNA VIDA QUE LES EMBRUTECÍA, ME QUERÍAN Y ME
CUIDARON, AUN CUANDO YO REQUERÍA MÁS CUIDADOS, MÁS ATENCIÓN QUE MIS HERMANOS.
NACÍ CIEGA, PERO COMPENSABA LA NATURALEZA MI CUERPO CON GRANDES VIRTUDES QUE
FUI DESCUBRIENDO: SENTIDOS PODEROSOS, EL OÍDO, EL OLFATO, EL GUSTO Y EL
TACTO. MAYORES, CREO YO, QUE LOS SENTIDOS DE OTROS CIEGOS. Y MUCHA AGILIDAD...
AHORA CERCA DE LA TREINTENA ME SIENTO OXIDADA. TE PREGUNTARÁS CÓMO ERA CUANDO
NO LO ESTABA: ERA UNA GACELA, ERA UNA GATA, ERA MUY VALIENTE Y ATREVIDA... NO
ME IMPORTABA SER CIEGA. ¿HAS VISTO ALGÚN CIEGO SUBIDO A UN ÁRBOL? ¿HAS
VISTO A CIEGOS ESCALAR ROCAS? MIS PADRES TAMPOCO, Y SE PREOCUPABAN ENORMEMENTE
CUANDO LO HACÍA.